Mi ansiedad por tu piel
Reposo mis labios en tu espalda
y es tu piel la que entibia estos besos,
que esperaban impacientes
sentirte desnuda
en la suavidad de las sábanas.
Por fin mis manos descansan
en lo que tanto extrañaban,
el contacto de tus formas
retorciéndose hasta el alba.
Siempre te ves atractiva
cuando estas despeinada y con sed,
amémonos sin tapujos,
estamos solos y unidos,
hagamos que nuestro universo
se revuelva hasta arder.
Entrego mi ansiedad
al refugio de tus alas,
donde es la humedad
la que gime extasiada.
Amor sin rodeos,
necesidad y deseo,
la inconsciencia del momento,
y sólo por hoy,
mi corazón satisfecho.