El aguila y la Luna

El aguila y la Luna

Lo inconcluso (cont. 2)

Lo inconcluso (cont. 2)

Por amor
siempre vale la pena luchar,
por amor
siempre vale la pena luchar,
por amor
siempre vale la pena luchar.
-Me seguía repitiendo- cuando salí de ese bar con un aire renovado
y dispuesta a todo,
no me importaría cualquier escándalo,
iba derecho a la guerra porque quiero saber el sustento, cualquier argumento!
¡Una mentira creíble!
quiero una explicación, del por qué mi corazón acababa de ser roto!
qué fue lo que hice mal, acaso fui demasiado celosa?
estoy tan llena de errores?
o acaso estoy loca?!!!!!
Todo eso divagué unos metros hasta que me vi reflejada
en la vidriera de un local de ropa.
Lucía espantosa: el maquillaje corrido y la blusa machada con café
mal peinada y con lágrimas que todavía no secaban.
De veras estaba enojada, pero mi coquetería pudo más;
lo más cerca que tenia era la casa de mi amiga Jazmín,
ella es un “hombro” legendario y me ha consolado en muchas,
<además>
con su mirada inquisitiva sabia todo de mi,
esos ojos tan puros no me dejaban mentir.
Con su franca y muy cuidada sonrisa me abrió la puerta
y después de escupirle mi historia me sentí mucho mas cuerda,
alguna explicación lógica debía haber,
y yo estaba pensando en cómo hacer para llegar hasta él.
No me atendió el teléfono, me arreglé y me fui hasta su casa,
(por las dudas le dejé la dirección a Jazmín)
y me busque un taxi
(como siempre, cuando necesitas uno, no pasan)
no pude encontrar a ninguno,
caminé doce cuadras hasta que por fin pasó uno y me subí;
el chofer se notaba cansado, menos mal que no quiso hablar, mi día no estaba normal,
y viajamos en silencio.
Llegamos y le dije que se estacionara, le dije que por un segundo esperara,
pero yo no me bajé, desde donde estaba podía ver por su ventana,
había una mujer de espaldas y teñida de rubia que lo abrazaba……………..
………………………
…………………
…………….
…………
de pronto lo entendí todo!!!
¡¿podrá ser la vida tan cruel recontra carajo?!!!
( improperios………)
( improperios……….)
y más improperios,
recordé despectivamente a varias generaciones de su familia,
supongo que a los insultos lo venia acumulando hace rato,
y después de reír como lunática me desplomé a llorar,
<jamás podrán creer la cara del taxista!!!>
qué diablos me importaba!!!
-mi corazón no puede más-
no puede la vida ser tan cruel y maldita!
lo veía como la soltaba y cerraba las cortinas.
Tomé aire y le dije al chofer que arrancara
le di mi dirección, estaba destruida,
sólo quería teletransportarme hasta casa…

De Sol Elk