Cuando nos devoramos
Sin intervalos,
recorro la anatomía
de tu desnuda fragancia.
Juego con mi aliento
entre tus piernas
sin descanso,
pues me arrebata el delirio
como una cólera sin remanso.
Este preámbulo
va ofuscando mi razón,
humedeciendo mis labios
tan dócilmente,
que sólo quiero perderme,
en la belleza calurosa de tu flor.
Tu piel fundida entre mis dedos
donde nacen los jadeos mojados,
me acompañas con tu manos sudadas
compartiendo el movimiento alocado.
Repaso tus líneas con mi boca
y cada tramo descubierto
la vuelve más adicta y loca,
este fuego sin control
revela tu lado salvaje,
pero sumiso,
al amor y sus parajes.
Sólo importa este deseo famélico
que no tiene saciedad,
tus robustos cerros
cada vez más duros
pero hermosos al escalar,
no tengo vértigo
jamás lo tendría,
ansío en todo tu cuerpo explotar.
Cada decímetro sabe sentir,
no pierdo mas el tiempo
me sumerjo hacia ti,
me tiembla el alma
también la cama,
en esta madrugada,
¡nos devoramos!
mi amada.
De Sol Elk
Sin intervalos,
recorro la anatomía
de tu desnuda fragancia.
Juego con mi aliento
entre tus piernas
sin descanso,
pues me arrebata el delirio
como una cólera sin remanso.
Este preámbulo
va ofuscando mi razón,
humedeciendo mis labios
tan dócilmente,
que sólo quiero perderme,
en la belleza calurosa de tu flor.
Tu piel fundida entre mis dedos
donde nacen los jadeos mojados,
me acompañas con tu manos sudadas
compartiendo el movimiento alocado.
Repaso tus líneas con mi boca
y cada tramo descubierto
la vuelve más adicta y loca,
este fuego sin control
revela tu lado salvaje,
pero sumiso,
al amor y sus parajes.
Sólo importa este deseo famélico
que no tiene saciedad,
tus robustos cerros
cada vez más duros
pero hermosos al escalar,
no tengo vértigo
jamás lo tendría,
ansío en todo tu cuerpo explotar.
Cada decímetro sabe sentir,
no pierdo mas el tiempo
me sumerjo hacia ti,
me tiembla el alma
también la cama,
en esta madrugada,
¡nos devoramos!
mi amada.
De Sol Elk