¡Qué sangren las estrellas!
mi corazón
solo quiere dormir enamorado
sobre tu pecho de noches bellas.
La luna ensoñadora y sus intrigas
quedará despierta y sin camisa,
mirando desnudarse mi alma
ante tus ojos intimidantes y dulces
que me mantienen despierto hasta el alba.
Mis manos sudan impaciencias
y mi mente ya dejo las sutilezas,
pero se encuentra presa
de lo salvaje que hay en tu piel,
cuando a su calor me sujeta.
Me muerden tus caricias
y todo en mi ser te suplica que sigas;
arrinconándome entre tus sentires,
entre tus locuras
y tus inmoralidades,
entre tu cuerpo
y la melodía del amor cuando arde.
¡Qué sangren las estrellas!!!
mi corazón,
este corazón,
solo quiere dormir en ti
y seguir enamorado,
sobre tu pecho,
entre caricias,
de noches bellas.
De Sol Elk