El aguila y la Luna

El aguila y la Luna

La radio prendida



La radio prendida

Mi nocturna doncella
de vulgares lunas,
de amor y de piel,
de tardes sin apuros
escuchando la corriente del río,
y las nostalgias
de tantos sueños reprimidos.

Muchas veces nos parece
que es muy poco el tiempo;
pero cuando un beso se te marca en el pecho,
sabes que tan absoluto puede ser el momento;
pues contigo cada momento es un beso.

Mi doncella nocturna
de nuevos soles acogedores,
de la radio prendida con bellas canciones,
del olor a pan tostado y mermelada,
de lo incomparable que es
una caricia de tu boca,
en “esas” mañanas.

Mi nocturna doncella
de compartidas lunas,
de calor, y tu piel,
del corazón sin barreras ni muros,
juntos nos alejamos del frío,
juntos coleccionamos alegrías,

por los sueños que cumplimos.

De Sol Elk

Igual que ella



Igual que ella

Después de tantos años,
la bocina del tren aún se anunciaba
a las 4:00 de la mañana,

yo seguía despierto;
y sabia la hora exacta por el tren,
siempre puntual,
igual que mi insomnio,
así lo nombré:
MI insomnio,

tuve miles de noches para conocerlo,
y aprendí a domarlo,
(es que las palabras me hacen su esclavo)
el papel siempre me esperaba desnudo
igual que ella,
desnuda,
en mis tantos recuerdos vividos
(por eso escribo)

nada vuela tan alto como el amor
-y yo siempre quise ser astronauta-

me bañe de su perfumado calor,
navegue hasta el cansancio por su sudor,
me emborrache con su boca,
y mi juego preferido:
volverla loca;

pero muchas veces quede indefenso
en sus manos,
cuando musitaban sus labios mi nombre
y sus besos jadeaban,
en el silencio de la noche;

me gustaban esas mañanas
con la belleza de no tener inclemencias
porque con sus excitadas insolencias;
me mataba,
cuando ruborizada y excitada…

pasaba como un huracán por mi cama.

De Sol Elk