La radio prendida
Mi nocturna doncella
de vulgares lunas,
de amor y de piel,
de tardes sin apuros
escuchando la corriente del río,
y las nostalgias
de tantos sueños reprimidos.
Muchas veces nos parece
que es muy poco el tiempo;
pero cuando un beso se te marca en el pecho,
sabes que tan absoluto puede ser el momento;
pues contigo cada momento es un beso.
Mi doncella nocturna
de nuevos soles acogedores,
de la radio prendida con bellas canciones,
del olor a pan tostado y mermelada,
de lo incomparable que es
una caricia de tu boca,
en “esas” mañanas.
Mi nocturna doncella
de compartidas lunas,
de calor, y tu piel,
del corazón sin barreras ni muros,
juntos nos alejamos del frío,
juntos coleccionamos alegrías,
por los sueños que cumplimos.
De Sol Elk