Me quedé sin minutos,
pues eres la dueña de mi tiempo.
Me quedé sin aliento,
porque me quitas el aire con tus besos.
Amarte es mi completo consuelo
ante esta vida,
que a veces me deja por el suelo.
Sentirse amado es un precioso regalo,
compartir y crear anécdotas
es lo que siempre he soñado.
Porque de eso se trata todo,
vivir un sueño,
y que deje de serlo,
para convertirse en una realidad,
que con la vivencia del día a día
va construyendo de a poquito
lo que llamamos felicidad.
Parece una utopia,
es verdad,
pero no estamos solos
pues nos tenemos.
Tú me tienes,
y yo te tengo,
y te juro que a veces
siento que grita el cielo,
cuando estamos juntos
y a este amor correspondemos.
De Sol Elk