El aguila y la Luna

El aguila y la Luna

Ella ignora

Ella ignora

Él la espera,
mirando a través del vidrio,
imaginando sus pasos,
por la vereda de tierra vacía.

Su corazón impaciente
no lo deja pensar en otra cosa
que no sea el deleite,
de unos segundos para contemplarla,
para recorrerla con la vista,
imaginando abrazarla,
delirando con que su boca
le pida un beso,
y encontrarse completamente perdido
en la pasión más loca.

Él ya sabe reconocer a su piel,
alguna vez tuvo la oportunidad
de saborearla,
de degustarla,
de apaciguar su lujuria
en una fría mañana.

Y así quedo flechado por su forma de ser,
de dormir,
de caminar,
de reír,
de su sensualidad innata
que le doblega hasta el alma.

Su imaginación lo provoca,
pero la necesita,
de verdad la necesita,
si no está incompleto
y solitario dormirá con su almohada
que le roba los sueños.

Se siente enamorado
y se frustra
si no la ve llegar,
cada mañana se despierta
con el entusiasmo de acudir ese lugar.

Está lleno de ilusiones
ya su cuerpo transpira pretensiones,
esta perdido en sus ojos
deseando ser el propietario de sus reflejos,
deseando ser lo último que miren
cuando a su lado,
ella se duerma lento.

Pero ella ignora cuánto amor
le provoca la sinfonía de su alma,
no le alcanza,
y ni de día, ni de noche
su esperanza
de tenerla, descansa.

Su paciencia es frágil
pero sabe que debe esperar,
porque quizás ella,
en algún momento,
se dé cuenta
de que él es el hombre
que se desvivirá por amarla
de que lo que siente no es una obsesión,
ni un desliz,
y que dedicará su vida

para hacerla feliz.

De Sol Elk

Así empezó…

Así empezó…

Su cuerpo amanecía
cuando al suelo su ropa caía.

Naturaleza despiadada
que haces tan bello ser,
nada es más hermoso
que la creación de la mujer.

El aroma a shampoo en su pelo
mis labios prendidos al juego
disfrutando de su cuello.

Sus piernas me rodean
toda mi piel hirviendo la desea,
nuestros cuerpos se pelean,
nuestras bocas que se buscan
y otra vez el amor que renace
en su locura.

Arriba mío ella me dijo…

cierra los ojos
relájate,

y déjate llevar por el calor mis caricias.

De Sol Elk

Al menos

Al menos

En dónde quedan mis muecas
y mi sonrisa,
si tus ojos no buscan el sueño a mi lado?

En dónde estarán las maravillas de la vida,
en qué tiempo?

en qué nocturno lugar?

en donde existes?
en donde estas?
pues para mí,
eres,
esa única maravilla,

la primordial.

En dónde está tu piel?
por donde…

porque lo sensible
que se alberga en mis dedos,
quiere ensayar su adicción a lo sensual,
a lo dulce,
a lo increíble
que se siente…

el tocarte.

Por donde ando yo
que no estoy a tu lado?

Estoy perdido,
olvidado,
apesadumbrado,
solo!

…me faltas…

En dónde estaré el día de mañana?
acaso me lograrás encontrar?

Por favor princesa de todas mis horas,
nunca me dejes de buscar!!!

Pues extrañarte
es lo más doloroso e hiriente
de lo que suponía,
y me hace amarga la vida.

En que vientos perdidos
sucumben tus cabellos
que no acarician mi cara,
con tu mirada fija en la mía,
mientras mi cabeza descansa en la almohada,
cuando tu alma y la mía se aman.

Por dónde retumba en eco
tu voz excitada
que ya no acompaña mi cama?

En dónde te busco?
No sé por dónde empezar,
pues tan solo quisiera un te quiero
para que me endulce

(al menos)

esta soledad.

De Sol Elk