Sin saciedad
Ansío descubrir
el camino,
hacia tu cuerpo,
que me espera,
con los brazos abiertos
y un beso tendido.
Así no habría espejismos,
ni brújulas, ni artificios,
sólo el animal instinto
de este corazón salvaje
que te aúlla,
mi luna de amor.
Los truenos
se acobijan en la cama,
y llueve,
pero mucho más intenso,
sobre tu espalda.
Pues recostado,
mi carne dura,
espera a tu silueta,
dibujada en las penumbras.
Me arremete el río,
de tus sentidos,
llueve y lloverás,
cuando no hay frio,
encima mío,
predicas la voluntad,
de tu corazón,
sin saciedad.
De Sol Elk